Olvida
En las noches de mis poemas
vuelves,
otra vez tú
con tu cola de pez,
con tu mirada de gato.
Llegas a desarrugar las hojas
y a esculcar en la bruma densa de los recuerdos,
me invocas desde tu sonrisa
a mi y a la prisa de mis dedos
que te van construyendo en verso y metáfora
y yo que te tacho,
que te dedico abismos,
que te llamo olvido,
me veo nuevamente disfrazándote de adjetivos;
acunándome en tus brazos literarios
anudándome a tu cintura
lamiendo el centro de tu punto cardinal
una vez,
y otra vez,
y otra vez.
Infame, relámpago, obscena,
incendio, lasciva, olvido, olvida
He de entender que no existe
frontera entre tu recuerdo y mi cuerpo
y que quizás regreses
después
de este supuesto
punto final.