Tiempo de Lectura: 6 minutos

The Restaurant: proyecto fotográfico de Sara Martín López.

 

Existió un restaurante en el barrio madrileño de Lavapiés que fue lugar de encuentro, refugio y trabajo de la fotógrafa Sara Martín López.

Hablo en pasado porque éste dejó de existir a finales de 2019. Sin embargo, cuando se le pregunta a Sara de dónde viene, contesta rápidamente –y en presente– que su casa está entre el barrio de Quintana y Dakar; nombre del restaurante. 

La fotógrafa se presenta y nos habla del mismo:

Soy fotógrafa y técnico en gestión cultural. Llevo trabajando en distintos ámbitos de la cultura desde hace 14 años. Estudié fotografía en varias escuelas y, a partir del año 2008, mis proyectos fotográficos han sido desarrollados desde la exploración e investigación de las construcciones sociales e identidades, la migración y el feminismo. 

Digamos que cuando comencé con estos proyectos, hablaba de mi propio entorno y circunstancias personales.

Dos aspectos fueron claves para asentar mi práctica y visión fotográfica: por un lado, la pareja de aquel entonces; persona migrante y africana en situación irregular. La relación entre ambos favoreció mi visión crítica y cuestionamiento de ciertos valores de nuestra sociedad occidental, atendiendo a privilegios de los que gozamos. 

Por otro lado, el hecho de participar como colaboradora en un taller educativo centrado en la imagen, organizado por el equipo de Afroconciencia, me hizo comprender la falta de visibilidad y representación en la sociedad de diferentes comunidades; en este caso, la comunidad negra. 

El restaurante Dakar estaba situado en el barrio de Lavapiés. Se cerró debido a la gentrificación de la zona y al incremento abusivo de los alquileres en noviembre de 2019, meses antes de la pandemia. 

Lavapiés es un barrio situado en el centro de Madrid, bajo mi punto de vista en un lugar privilegiado y colindante al Museo Reina Sofía y Barrio de las Letras, entre las estaciones de metro de Atocha, Sol y Latina. 

Por muchos años, la población multirracial que lo ha habitado ha sido gente trabajadora, con una buena convivencia y voluntad de cooperación entre los propios negocios y vecinos del barrio. 

Ejemplo de convivencia y diversidad, aunque con un alto índice de presencia policial y redadas por perfil étnico.

El restaurante se convirtió en la casa de la fotógrafa y las personas que lo regentaban en su propia familia: lugar de risas, confidencias, complicidad e intercambios. 

Lamine, en aquel entonces dueño del restaurante, pidió a la fotógrafa que congelara momentos y tiempos entre la cocina y el comedor y, día sí y día también Sara fotografiaba, conversaba, comía o simplemente observaba.

Esta acción diaria hizo que generara un archivo de imágenes de las personas que pasaban tiempo en el restaurante. Parte del mismo es mostrado junto al presente texto.

Sin duda alguna, The Restaurant -nombre con el que a posteriori se bautizó la serie fotográfica del establecimiento- se convirtió en uno de los proyectos más significativos de la carrera de Sara Martín López ya que, más que un trabajo con finalidad fotográfica, fue una etapa personal vivida.

Éste ha sido mostrado y compartido en instituciones tan emblemáticas de Senegal como son el Museo de Fotografía de Saint Louis y la Universidad Cheick Anta Diop de Dakar, respectivamente.

El quince de marzo de 2018, el restaurante Dakar se convirtió en un verdadero hospital de campaña tras los disturbios acaecidos en Lavapiés; tensiones entre vecindario y policía provocados por la muerte del joven senegalés Mame Mbaye.

Este evento marcaría un punto de inflexión en el calendario antirracista de nuestro país.

Tal y como Sara Martín López relata:

Era el cumpleaños de mi amigo Badara, habíamos quedado para irnos a tomar algo por Lavapiés a la hora de su descanso. Una vez allí, subiendo por la calle Amparo, me encontré con un grupo de personas en la esquina con la calle Oso. Estaban llorando, frustradas ante la escena que justo a continuación tuve que presenciar.

Bloqueando la calle, cuatro policías antidisturbios rodeaban el cuerpo sin vida de Mame Mbaye, un joven de origen senegalés que se ganaba la vida como vendedor ambulante. 

La tristeza y el desconsuelo eran indescriptibles. 

Cada vez que lo recuerdo, especialmente cómo nos fuimos corriendo al restaurante tras la batalla campal fruto de esta muerte injusta, vuelvo a revivir todas y cada una de las sensaciones de aquel día.

El propio restaurante se convirtió por unas horas en un refugio seguro. Fotografié para reducir mi frustración. Concretamente, hice una fotografía que iba desde el local con la luz apagada hacia la calle iluminada de azul, debido a las luces de los furgones policiales. 

Nunca viví una situación igual. 

Conocer la comunidad negra madrileña ha permitido a Sara centrarse en temáticas fotográficas que tienen, como base que la sustentan, un cuestionamiento de la sociedad en la que crecemos, somos educados y formados.

Sus fotografías promueven conceptos reales como las alianzas y la diversidad, la interculturalidad y el compromiso.

Viendo las escenas de The Restaurant, vienen a mi mente tanto la cita de la escritora Audre Lorde que dice que las diferencias de cada comunidad son motivo de reconocimiento, aceptación y celebración, pero también el poema antiesclavista de Carolina Coronado de mediados del siglo XIX.

“…No, no es así: al mundo no se engaña.

Sonó la libertad, bendita sea!

Pero después de la triunfal pelea,

No puede haber esclavos en España…

O borras el baldón que horror inspira,

O esa tu libertad, pueblo, es mentira”


Igual que Sara Martín López inmortalizó momentos y personas que habitaron el restaurante, también descubrió la cocina senegalesa.

Acerca de ésta, la fotógrafa añade durante nuestra conversación:

Los platos de comida senegalesa tienen base de arroz, así que hay muchos platos de comida que empiezan por Thieb: Thiebbudien, Thiebbuginar, Thiebbuyar…Están escritos en wolof, lengua oficial de Senegal.

Mi plato preferido es el Thiebbudien o arroz con pescado. El pescado que se suele utilizar para esta receta es la merluza o dorada y, en cuanto al resto de ingredientes, hay que contar con zanahorias, pimientos, perejil, berenjenas, yuca, cebollas, tamarindo, limón y tres clásicos de la cocina senegalesa, comunes a todos los platos: pimienta negra machacada, Yumbo (o cubitos de caldo) y concentrado de tomate.

Por más que me esmero en la preparación culinaria, difícilmente consigo repetir el delicioso Thiebbudien de Alimata, la cocinera que trabajaba junto al señor Lamine.

En cuanto a las bebidas calientes, los clásicos son el té de menta y el café Touba, que se elabora agregando clavo. En cuanto a las frías adoro el ginger a base de jengibre, el buy que es la bebida del fruto del baobab y el bissap, nombre de la bebida extraída del hibisco. 

Estamos a mes de marzo y sé que Sara Martín López se lo dedica a la memoria de Mame Mbaye y a los momentos vividos y degustados en el restaurante. El 15 de marzo 2021 se celebró en Madrid un acto conmemorativo para Mbaye, vecino de Lavapiés, que no caiga en el olvido. 

También celebra, en su día a día, formar parte de la comunidad negra en España…

El trabajo fotográfico de Sara Martín López se puede disfrutar a través www.saramartinlopez.com

Todas las fotografías forman parte del proyecto The Restaurant.

1
Maria Bueno

María Bueno es artista plástica formada entre Europa y EE.UU. Apasionada del arte y la cocina, así como de la vinculación entre ambos, María Bueno practica un activismo cultural que, ya sea a través de sus propias obras y recetas culinarias o a través de trabajos colaborativos y textos publicados, atienden al concepto de MEMORIA; en este caso, memoria ligada a la gastronomía. Sus proyectos de sesgo social han sido recogidos en el New York Times.

Dejar un comentario